Cuando tenia 3 o 4 años recuerdo que mi viejo sin decirme
nada me cargó en el R12. Llegamos a un lugar que ya conocía. El no paraba de
saludar gente, pareciera conocer a cada persona que allí se encontraba. Era una
cancha de futbol. Me llevó varios años entender la importancia de aquel espacio
físico
Este 25 de mayo el
Plazaola cumple 40 años. 40 años de que el Decano se encuentra en el incipiente
barrio San Isidro. Corría el año 80 y el barrio jardín de la ciudad todavía no
tenia idea de que por sus calles en algunos años pasarían colectivos llevando a
Nery Pumpido, Enzo Francescoli o al Tolo Gallego a jugar un partido por los
puntos.
Los mas viejos cuentan lo que era el barrio por aquellos
años, fines de los 70. Una inmensa pradera entre el viejo Hospital y el ya
histórico y emblemático Circuito Mena. Para muchos era una locura, luego de
aquella cancha de la 9 de Julio pasar a tal remoto y poco poblado lugar. Pero
la visión de Plazaola era acertada. Visión que fue continuada por Pocho Martín,
que con el Legado de don Simón entre sus manos nunca dejó de idealizar con ese
terreno rodeado de inmensos eucaliptus.
Todo fue una locura. Trasladar una tribuna de miles de
toneladas de hormigón, porque salía mas barato que volverla a hacer. Sería una
locura hoy. Imaginen hace 40 años!!
Los recuerdos borrosos son interminables. De gurí comiendo
mandarinas en la platea o viendo a algún viejo tomando un vino acodado en el hormigón
viendo el partido (cosa totalmente impensada hoy en dia). De mas grande las
interminables peleas del viejo López con mi padre porque uno quería pagar la
entrada y el otro no cobrarla porque “era jugador y el jugador NO PAGA ENTRADA”.
Son cuatro décadas. De alegrías infinitas, de tardes de
derrotas cuando el sol del atardecer te perfora el alma. De encuentros, de
mates, de soles hermosos de invierno y los de verano que te queman el cráneo,
de tardes de lluvia de horas interminables de espera y previa, de calles con
nombre de Flores, de la vuelta caminando por calle Urquiza y que siempre siempre algun conocido te levante, del rejunte, de familias, de amigos, de Azul y Blanco, del
Colo Velazquez, del Zurdo, del Licho Sosa, del Milico, el Hugo Sturm, de Lando,
del Leo Sittner, de Romanito, Del Tonga y el Omar… perdón por nombrar a tan
pocos sepan que no nos olvidamos de nadie. Porque 40 años de amor no pasan así
porque si….
Feliz cumpleaños Canchita querida. Como dice el tango que Osvaldo
Bayer le escribió a Simón Radowitzky: “GRACIAS SIMÓN…”